martes, 15 de noviembre de 2011

Alimentacion del paciente con Alzheimer

Un adecuado aporte nutricional es importante para el mantenimiento de la salud
y de la calidad de vida.
En el enfermo con Alzheimer el aporte nutricional necesario puede verse alterado,
perdiendo peso desde los primeros estadios y evolucionando a la malnutrición
y desnutrición. Los factores que influyen son:

- Insuficiente ingesta: La depresión o ansiedad disminuye el apetito. Los trastornos de memoria y de juicio interfieren en la compra, almacenamiento y cocinado de la comida.
- La propia enfermedad y el aumento de actividad física (vagabundeo) elevan el gasto energético
- Los trastornos de masticación y la deglución dificultan la toma de alimentos.


PAUTAS A SEGUIR
- En las primeras fases se le debe hacer participe de la compra y elaboración de la comida. Esto le ayudará a mantener la actividad y estimular la memoria.
- Debe intentar mantener el horario y el lugar de las comidas. El servicio de mesa será lo más sencillo posible, suprimiendo objetos que puedan confundirlo.
- Cuando aparezcan problemas para manejar los cubiertos, se le dará de uno en uno y más tarde se le dejará comer con los dedos.
- El ambiente debe ser tranquilo, sin estímulos externos (TV, radio), para evitar que se distraiga
- No debe obligarle a comer por fuerza, utilice estrategias de distracción con tono tranquilo y suave.
- Una buena estrategia a la hora de comer es ponerse enfrente para que pueda imitar sus mismos actos.
- En las fases avanzadas, cuando no sea capaz de masticar, lo más indicado es la alimentación triturada.
- Cuando aparezcan atragantamientos, debe de mantener una dieta de textura uniforme, aportando líquidos en forma de gelatinas y sólidos triturados con espesantes (copos de puré de patata o espesantes comerciales).








RECUERDE

Vigile el peso y la alimentación de su familiar. Las necesidades energéticas se incrementan con la progresión de la enfermedad.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario